¿Cuántas veces has dicho: no sé si podré hacerlo, quiero, pero no puedo? ¡MUCHAS! Pero esa no es la clave del éxito, está claro que la inteligencia o la creatividad son importantes, pero la ACTITUD es la clave 😉
Si tienes una actitud negativa hará que tu aprendizaje, en este caso, se estanque ya que te lo estás tomando como una obligación. Entonces, ¿qué tienes que hacer? Tener una actitud positiva y aprender y divertirte en el proceso de aprendizaje.
Según un estudio realizado por la psicóloga Carol Dweck, está demostrado que es la actitud mental y no el coeficiente intelectual, lo que es importante de verdad. Dweck habla de que existen dos tipos de mentalidades; estática y de crecimiento. La primera son las personas que creen que no pueden mejorar y se desmoralizan a la primera de cambio, la segunda son las personas que aunque fallen vuelven a intentarlo con esfuerzo y determinación.
Cuando nos decidimos a aprender un idioma, esta mentalidad de crecimiento es esencial para que mejore tu aprendizaje. Es muy fácil tirar la toalla tras muchos intentos fallidos, pero con una actitud positiva y un compromiso constante podemos conseguir dominar el inglés. Debes aprender de los fallos y ponerte metas en el proceso, todos sentimos frustración cuando nos equivocamos a la hora de hablar en público, pero de los errores gramaticales y de la pronunciación se aprende, no podemos darnos por vencidos.
¿Cómo conseguir tener la actitud correcta?
- Arriesgate: si te caes, te levantas y vuelves a empezar.
- Ponte un objetivo: ¿Por qué quieres aprender inglés?
- Ante todo disfruta: ama lo que haces, ¿Te gusta el cine? ¿La música? Pues práctica con películas o canciones.
- Interésate por las clases, presta atención.
- Investiga, ve más allá de lo que has aprendido.
- Practica el autoaprendizaje, no dependas siempre de terceros.
- Es importante entender y no aprender. No intentes memorizar la gramática, la manera más fácil de aprenderla es entendiéndola y utilizándola.
- Escucha música en inglés y ve películas o series. ¡Te divertirás!
- Se constante, dedica un rato cada día. Al final lo convertirás en rutina y cuando no lo hagas llegarás a echarlo de menos.
- Viaja, conoce otras culturas, comunícate. Está demostrado que aprender inglés por inmersión es la manera más rápida y efectiva. Viaja a países angloparlantes y vive el idioma desde dentro.
- Y por supuesto, practica mucho y pasatelo bien.
No te preocupes si te has sentido desanimado o desmotivado con respecto al inglés, en realidad el aprender este idioma requiere mucha constancia y perseverancia, así que lo importante es que no abandones. ¿Estás preparado? Aprender inglés con nivel b2 (first) es un buen paso para los que ya saben bastante.
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Cheers =)